Cuando era adolescente pensaba, ilusa de mi, que las oportunidades eran las mismas para todos, que con el esfuerzo y la determinación todo se podía conseguir. Un día, llegaron a mí estas biografías y tomé consciencia de que las personas somos como las semillas, por muy buena que sea la semilla, si cae en mal lugar, no conseguirá florecer o lo hará con debilidad. Seguir leyendo “¿LAS MISMAS OPORTUNIDADES?”
