LAS DROGAS A LO LARGO DE LA HISTORIA

¿ POR QUÉ LOS HUMANOS USAMOS LAS DROGAS?

Lo que pretendemos es evadirnos de los sentimientos negativos y del dolor, esas sensaciones que no nos gustan y de las que queremos huir. A lo largo de la historia se ha optado por dos caminos:

  1. Las drogas.
  2. La aplicación de las filosofías como el Estoicismo o el Budismo, mediante las cuales se persigue la meta de reducir el dolor y el sufrimiento, y si es posible, traer la felicidad.  

En este sentido, las drogas cumplirían la función de enmascarar, pero el problema es que cualquier emoción reprimida puede convertirse en patológica. Cuando la emoción no es expresada, el cerebro la reconduce hacia algún órgano del cuerpo, pudiendo ocasionar problemas de salud. Yo tenía un profesor de Yoga que decía los órganos preferían inmolarse. Con lo cual el problema nunca estaría resulto con las drogas y éstas tienen el inconveniente añadido de que además de ser dañinas para la salud, son tremendamente adictivas.

ORIGEN DE LAS DROGAS

En la antigüedad, antes de que existieran los conceptos de droga y drogadicción, todo lo que ofrecía la naturaleza era muy apreciado, y se destinaba, además de a la alimentación y la subsistencia, a la curación y la adoración a los dioses.

LAS DROGAS EN LA PREHISTORIA

Investigaciones arqueológicas de G. Saint Hilaire y Parrot han proporcionado información sobre el empleo de tóxicos por los hombres del Paleolítico, que impregnaban las puntas de lanzas o flechas con diferentes sustancias.

A mediados del siglo XIX, se descubrieron en el interior de la Cueva de los Murciélagos Albuñol, (Granada) una serie de cadáveres cuidadosamente dispuestos junto a los que se habían depositado variadas ofrendas funerarias, entre las que se recuperaron un buen número de cápsulas y semillas de adormidera. Gracias al estudio tipológico de aquellos materiales y al análisis de ciertas muestras con la técnica del carbono 14, puede atribuirse ese hallazgo al Neolítico y fecharse alrededor del quinto milenio a.C., si bien no podemos afirmar que ya aquellas gentes conocieran las propiedades narcóticas del opio.

El alcohol es una de las drogas más antiguas que se conocen. Se han encontrado referencias en China y Mesopotamia de unos dos mil años antes de Cristo. En las pirámides de Egipto se han encontrado recipientes para bebidas alcohólicas y se sabe que en la construcción de las pirámides se daba cerveza a los esclavos, para evitar la deshidratación y tonificarles.

El Cannabis llegó a Europa junto con el misterioso pueblo Yamna, proveniente de Asia Central. Solo en el norte y centro de Europa la planta ha estado presente desde hace más de 5.000 años.

Sin duda, era apreciada por sus usos en la fabricación de cuerdas y telas, pero se han encontrado braseros que contienen cannabis carbonizado, lo que demuestra que también se exploraron los aspectos menos prácticos de la planta.

LAS DROGAS EN ORIENTE PRÓXIMO

El libro de medicina más antiguo fue encontrado en Mesopotamia por el norteamericano Samuel S. Kramer en 1956, data de 4000 años a.C., y en él ya figuraban tóxicos.

Las referencias escritas más antiguas en relación con la adormidera se encuentran en tablillas cuneiformes de los sumerios, que datan del tercer milenio a.C., donde parece aludirse a sus efectos narcóticos.

Otras fuentes afirman que los asirios lo empleaban como incienso en la purificación y la desinfección del aire en recintos cerrados; incluso otras fuentes mencionan que, en Oriente Medio, la tribu de los escitas, colocaba hojas de la planta sobre piedras calientes, con el fin de embriagarse con el humo de las mismas.

El café surgió en algún punto de la península arábiga hacia el siglo X

LAS DROGAS EN EGIPTO

Los faraones utilizaban diversos tóxicos cuyo conocimiento estaba reservado a los sacerdotes. En el papiro de Ebers datado hacia el año 1500 a. C. aparece la documentación escrita más antigua acerca de medicamentos y de venenos, en él se evidencian el conocimiento de las propiedades psicoactivas de la adormidera, especie plasmada asimismo en su iconografía junto a la mandrágora (Mandragora spp.). Se utilizaba como anestésico, y se comprobó que, si se administraba con vino, podía ser un potente inductor del sueño,

 Homero en un pasaje de La Odisea (IV, 227-232) describe a la tierra del Nilo como: 

«El país donde el suelo fecundo produce más drogas cuyas mezclas sin fin son mortales las unas, las otras saludables; más todos los hombres allí son expertos como nadie en curar» 

LAS DROGAS EN LA EDAD DE BRONCE

Jugo de la adormidera

El jugo de adormidera, llamado opio, es una droga mencionada en los primeros documentos escritos (tablillas de barro cocido de la civilización sumeria, hacia el 2000 a.C.). El origen de su cultivo parece ser la cuenca mediterránea, en un triángulo cuyos vértices son Cádiz, Argel y Chipre.

DIOSA DE LA ADORMIDERA

La diosa de las Adormideras apareció junto a otras figuras de divinidades en un recinto subterráneo en Creta, en el que se recuperaron restos de carbones, lo que ha llevado a pensar que en esta estancia se inhalaran los vapores de la combustión de opio, que sería quemado en el transcurso de alguna ceremonia ritual presidida por esa imagen, de ahí que se la represente con los ojos cerrados quizás como alusión a los efectos de la droga.

En el segundo milenio a.C., durante la Edad del Bronce, el opio se convirtió en una valiosa sustancia adquiriendo también un destacado papel en los ritos religiosos.

También se han hallado opiáceos en otro yacimiento peninsular, así en dos ricas tumbas de Fuente Álamo, en Almería, albergaban sendos vasitos en los que los análisis de opiáceos han resultado positivos, por lo que es posible que esas cerámicas contuvieran un aceite vegetal de adormidera.

Ciertas evidencias llevan a pensar que a mediados del segundo milenio a.C. se estableció un comercio de esta droga en el Mediterráneo Oriental.

— Varios yacimientos prehistóricos han deparado semillas de especies alucinógenas de la familia de las Solanaceae, caso de beleño (Hyoscyamus niger), dulcamara (Solanum dulcamara) y hierba mora (Solanum nigrum); Así como el hallazgo de restos de estramonio (Datura stramonium), en el sitio de la Edad del Bronce de Pécs, en Hungría, fechado en el segundo milenio a.C.

LA DROGA EN GRECIA Y ROMA

Homero sobre el 850 a. C, escribió sobre el uso de flechas impregnadas con veneno (toxikon) en los cuentos épicos La Odisea y La Ilíada.

Sócrates (399 a. C), fue acusado de herejía religiosa y de corromper la moral de la juventud local, murió por envenenamiento por cicuta.

Griegos y romanos creían que las triacas (La fórmula básica tenía carne de víbora, miel, opio, 70 ingredientes más y debía preservarse durante 12 años antes de usar), protegían de enfermedades y envenenamientos, si se tomaban una o dos veces al día. A partir del siglo II a.C., estos preparados fueron elevando la proporción de opio, y si en tiempos de Augusto poseen aproximadamente el 20%, en los de Marco Aurelio la famosa triaca “magna” o galénica alcanza el 40%. Prácticamente todos los patricios consumían cotidianamente alguna de estas recetas. Este fármaco fue siempre tan accesible a la plebe como lo es hoy la aspirina; de hecho, el opio fue la aspirina de su tiempo. Con la crisis económica del Bajo Imperio cabía esperar que la hacienda pública aumentara su presión fiscal, pero el edicto de Diocleciano sobre precios muestra que el opio sigue siendo una de las pocas mercancías exentas de aumento. Tan interesante como esto resulta que ningún texto griego o romano hable de adicción al opio. Los únicos adictos conocidos de la época son los alcohólicos.

Hay un pasaje muy sugerente en «La Odisea» de Homero, en el que Helena de Troya le echa al vino una droga que quitaba los recuerdos dolorosos y el ardor del dolor y la ira.

«Quien lo tomara después de mezclado en la crátera, no derramaría lágrimas por las mejillas durante un día, ni aunque hubieran muerto su padre y su madre o mataran ante sus ojos con el bronce a su hermano o a su hijo«.

El suicidio no era pecado en el mundo romano, y muchas personas que sufrían de vejez y enfermedad optaban por irse flotando de la vida en una suave ola de opio.

El opio se podía comprar en forma de pequeñas tabletas en puestos especializados en la mayoría de los mercados. En la ciudad de Roma, Galeno recomendaba un minorista ubicado a unos pasos de la Vía Sacra, cerca del Foro.

El filósofo romano Plinio el Viejo, al enumerar las propiedades de muchas plantas en su «Historia Natural», también habla de la «hierba de risa», que según él es «intoxicante» cuando se agrega al vino.

Galeno describe cómo se usaba la marihuana en las reuniones sociales para ayudar a traer la «alegría y la risa».

Era frecuente hallar, por ejemplo, indicaciones sobre las propiedades narcóticas del opio, siendo habitual recomendar su uso como somnífero. Aristóteles en su ensayo “Acerca del sueño” no dice haciendo mención a la mandrágora:

«Prueba de ello son los narcóticos, pues todos producen pesadez de cabeza, tanto los que se beben como los que se comen: la adormidera, la mandrágora, el vino, la cizaña. Sometidos a su influencia y adormilados, parecen sufrir esa afección y se sienten incapaces de levantar la cabeza y los párpados». (Somn., 456b). 

Banquete Jenofonte

En Grecia y Roma la mandrágora fue muy empleada con fines medicinales. De hecho, su potencia para adormecer debió de ser tan conocida entre los ciudadanos que se aludía a ella en contextos cotidianos. En su Banquete, el historiador griego Jenofonte, por ejemplo, al referirse a un simposio (banquete) de finales del siglo V a. C., alude al tema afirmando que el vino, al regar el alma, adormece las penas, de la misma manera que la mandrágora adormece a los hombre con un adormecimiento muy parecido a la muerte.

Un siglo después, en un pasaje similar de las Filípicas, el orador y filósofo griego Demóstenes, en pleno discurso político, queriendo convencer a sus seguidores de lo que en ese momento defendía, les pide que no se duerman, que actúen, pues parece que hubieran bebido mandrágora o alguna otra droga de ese tipo.

LAS DROGAS EN ASIA

El emperador Shen Nung (3.500 a.C.) poseía un jardín botánico con más de 365 plantas medicinales y toxicas. Está considerado como el padre de la medicina china.

En Asia pronto se empezaron a consumir diversas plantas psicoactivas, como indica el hallazgo de nicotina en restos de antiguos habitantes de China, y de residuos de bétel (Areca catechu), un estimulante natural de uso muy extendido entre las poblaciones del Índico, en restos óseos de individuos enterrados en tumbas excavadas en Nui Nap, al norte de Vietnam, atribuibles a la cultura Dongson, hacia el 500 a.C.

El hecho decisivo en la historia moderna del opio, son las guerras de ese nombre, que acontecen en el siglo XIX entre Inglaterra y China.

En el siglo XIX, el comercio inglés pretendió hacerse con el control del opio en China, generándose dos guerras del opio, aunque finalmente China aumentó su cultivo. En 1.804 se sintetizó la morfina del opio, para un uso terapéutico como analgésico. Esta droga estaba reservada en sus orígenes a la clase más acomodada, debido a su elevado precio, pues para obtener un kilo de morfina eran necesarios diez kilos de opio.

La primera Guerra del Opio finalizó con la firma del Tratado de Nankin, en 1.842, que supuso la ocupación y colonización de Hong-Kong, por parte de los británicos, y la obligación de los chinos de permitir el comercio en su país.

La segunda terminó con la firma del Tratado de Tien-Tsin, en 1.858, que mejoraba las condiciones comerciales para los británicos, liberalizando el comercio de opio en China y que comprometía a las autoridades de aquel país a tolerar la expansión del cristianismo por todo su territorio.

LA DROGA EN LA AMÉRICA PRECOLOMBINA

COCA

Se ha podido detectar el mascado de hojas de coca (Erythroxylon spp.) por parte de poblaciones andinas en momentos anteriores a la conquista de América entre todos los grupos de población, ya que se han hallado trazas de derivados de cocaína incluso en momias de fetos y bebés, lo cual puede responder a la transmisión de estas sustancias de las madres a sus hijos a través de la sangre o de la leche materna, respectivamente, o a la administración de infusiones de hojas de coca a los niños.

La coca es una planta que rinde entre 50 y 100 gramos de hojas secas tres veces al año. Por media, las hojas contienen un 1% de cocaína. La planta ejerció notable influjo sobre muchas culturas nativas, y trató de ser monopolizada por los incas para uso palaciego. En 1573 el virrey Francisco de Toledo transforma la prohibición en gravamen fiscal, decretando que un diezmo del mismo pasara a las sedes episcopales de Lima y Cuzco. Desde entonces, la planta no deja de ganar en prestigio gracias al testimonio de viajeros, botánicos y terapeutas, hasta el punto de considerarse un maravilloso tesoro de la materia médica.

Por lo que respecta a la población indígena, el arbusto constituye, para muchos, un don de Pacha Mama (la madre tierra) al ser humano, sin él resultaría imposible soportar las penalidades del trabajo y la desnutrición. Las hojas se mascan unidas a cenizas vegetales, conchas molidas o cal, cosa inexplicable hasta descubrirse que ese acompañamiento libera los alcaloides y acelera su entrada en la corriente sanguínea. Cuando un niño ha aprendido a mascar –hacia los ocho años- se considera que ya es capaz de trabajar. Aunque las mujeres indias también consumen, es costumbre entre ellas considerar que el gusto del marido por la coca debe moderarse antes de lograr descendencia suficiente; en otras palabras, consideran el fármaco como una especie de rival, y las tradiciones masculinas tampoco desmienten semejante criterio, pues a su juicio los primeros años de hábito aumentan la lujuria, pero a la larga el interés sexual desaparece.

TABACO

En muestras capilares de una momia de época inca, perteneciente a una mujer, se han hallado trazas de nicotina, un alcaloide presente en miembros de la familia de las Solanaceae a la que, por ejemplo, pertenece el tabaco. Este mismo alcaloide se ha hallado en residuos depositados en pipas procedentes del este de Norteamérica atribuidas al período cultural Early Woodland, el cual se desarrolló en el primer milenio a.C., demostrando que el consumo de tabaco tiene una larga tradición en el continente americano.

El tabaco es una planta originaria de América tropical, y la costumbre de fumarlo estaba ya difundida entre los nativos a la llegada de Colón. Los señores aztecas inhalaban el humo después de las comidas y aspiraban el polvo, como lo hicieron los europeos con el rapé siglo y medio después. Los incas lo cultivaron con éxito en zonas bajas y cálidas. Los conquistadores españoles se acostumbraron a su consumo por imitación.

ALCOHOL Se sabe que desde tiempos precolombinos los aztecas preparaban el «pulque» fermentado, el maguey, e igualmente el indio andino lo hizo con el maíz para obtener la «chicha», aún popular en la región cundiboyacense.

PEYOTE

Incontables generaciones de indios mesoamericanos consumieron peyote (riva carimbosa), ololinqui o «semillas de maravillas» y hongos mágicos, para obtener alteraciones de la conciencia.

LAS DROGAS EN LA EDAD MEDIA Y RENACIMIENTO

El cambio acontece al entronizarse el cristianismo, pues a partir de entonces no sólo el opio sino las demás sustancias psicoactivas clásicas (beleño, mandrágora, belladona, marihuana, hachís, hongos visionarios, etc.) caen bajo el estigma genérico de “plantas infernales y preparaciones diabólicas” , al mismo tiempo que el vino –reverenciado ya por el Antiguo Testamento- pasa a glorificarse como sangre de Cristo.

Fueron los árabes, herederos de la medicina griega, quienes introdujeron las tres operaciones básicas de la química: “destilación, sublimación y cristalización” y a través de estos procesos consiguieron la extracción de medicamentos y tóxicos. El médico más importante fue Avicena (980-1037), el cual dedica el libro V de su Canon de Medicina a tratar las drogas y sus prescripciones.

La expansión del islam, en cambio, se apoya sobre un rechazo del vino y una adhesión al opio y al café. A partir de Avicena los grandes médicos preconizan un uso creciente de la adormidera, considerando que defiende de pequeños y grandes males desde la segunda edad, y que es el fármaco idóneo para la tercera. Los árabes consolidan enormes plantaciones en Turquía y Persia, que irán prolongándose a lo largo de una franja que abarca los territorios ocupados por Afganistán, Pakistán, India, Indochina, Indonesia y China.

El café fue en un principio condenado por la ortodoxia islámica, sin embargo, más tarde, se consideró como algo providencial para rezar sin ser perturbado por somnolencia, y como un excelente sustituto al consumo de bebidas alcohólicas.

Durante la Edad Media y en la época del Renacimiento, hasta el siglo XVI, se produjeron varias circunstancias que merecen destacarse:

– La primera de ellas, es la expansión en toda Europa de la figura de las brujas que, a través del consumo de ciertas plantas como la mandrágora, la belladona, el estramonio y el beleño, conseguían llegar a un estado de trance. Debido a las circunstancias imperantes del momento, la Santa Inquisición consideró que estas prácticas eran contrarias a la fe cristiana y muchas de ellas fueron torturadas, condenadas y llevadas a la hoguera.

-La destilación del alcohol en el siglo XIV generó en los monasterios y abadías una cultura del vino y de otros licores, que en aquella época eran consumidos casi exclusivamente por el clero y las clases más acomodadas de la sociedad, debido a su elevado precio.

-En algunos casos, se ha podido documentar el empleo de Cannabis. Así, por ejemplo, se obtuvieron resultados positivos al analizar la cazoleta de una pipa en la que aún quedaban restos de hojas y cogollos de cáñamo, recuperada en el castillo de Cornellà de Llobregat (Barcelona) en un contexto datado entre los siglos XI y XIII. Este hallazgo resulta muy interesante porque demuestra que el consumo de esta droga durante la Edad Media no se ciñó únicamente al mundo árabe, sino que también en territorio cristiano hacían uso de ella.

-A. de Zárate describe en 1.555 el efecto del consumo de hojas de coca, en los siguientes términos: «Hacen desaparecer la sensación de fatiga, hambre y sed. Transforman a los cobardes en valientes, mantienen el cuerpo caliente (mientras los demás se congelan), se trabajan largas horas sin indicios de fatiga y permiten subsistir sin ayuda y sin comida».   En 1493 nació Felipe Aureolo Teofrasto Bombast de Hohemheim (Paracelso) figura insigne de la toxicología moderna. En 1564 publicó su famosa trilogía, donde expreso la famosa sentencia “Alle Dinge sind ein Gift und nichts ist ohne Gift. Allein die Dosis macht, daß ein Ding kein Gift ist” “Todo es veneno y nada es veneno, la dosis sólo hace el veneno”. Estableció un estudio sobre la dosis y se anticipó a afirmar que ciertos venenos administrados a dosis bajas tenían efectos terapéuticos, siendo el primero en utilizar dosis en sentido cuantitativo, y así ciertas sustancias tóxicas como arsenio, plomo, antimonio las utilizo para el tratamiento de ciertas enfermedades.

Tabaco

A lo largo de los siglos XVI y XVII en España se emitieron ordenanzas reales y eclesiásticas que prohibían su consumo. En Inglaterra, el Rey Jacobo I prohibió su consumo en público en 1.604, perdurando hasta 1.850. Los portugueses llevaron el tabaco al norte de África y a China a finales del siglo XVI, mientras que los comerciantes judíos lo extendieron por toda la cuenca mediterránea. El misionero Fray Romano Paré, acompañante de Colón en el segundo viaje, en 1.518, envía un acta a Carlos V con las virtudes medicinales del tabaco, así como las primeras semillas que el Rey mandó cultivar con gran esmero, en espera de sus milagrosas virtudes curativas y no para de fumar, pues era cosa vil y demoníaca. Se cree que Hernán Cortés también le envió semillas.

LA DROGA EN LA EN EL SIGLO XVIII  

En la época de los Enciclopedistas franceses, se generalizó el uso de preparados a base de opio, muy recomendado por sus efectos analgésicos.

En Europa el café encontró una fuerte oposición al penetrar en algunos países protestantes (Alemania, Suecia, Austria, Suiza), que castigaron el comercio y consumo con penas pecuniarias y hasta la cárcel; Rusia llegó a castigar la posesión con tortura (hasta conocer el nombre del proveedor) y pérdida de ambas orejas. Pero las medidas acabaron derogándose, y desde el siglo XVIII en adelante, el café es sinónimo de droga intelectual. Gran éxito tuvo la llamada agua heroica –mezcla de moka y opio líquido-, (conocido con otros nombres en Europa).

LA DROGA EN EL SIGLO XIX

Durante el siglo XIX en Inglaterra se vuelve a redescubrir la marihuana, originándose la moda de la gunjah, llegando a utilizarla la misma reina Victoria para sus dolencias menstruales.

Los avances científicos de la medicina en el siglo XIX, según relata el profesor Escohotado, permitieron en una pastilla poner los atributos de las hierbas, y en una maleta se podía llevar una plantación entera. También se descubrió la morfina, que es uno de los alcaloides del opio que se usó en la guerra civil de Estados Unidos y en la guerra franco prusiana. Se relata que por sus efectos en los hospitales de campaña donde siempre había muchos gritos, ahora reinaba la calma. Cinco veces más activa que la morfina fue la heroína de Bayer. A finales del siglo XIX, los laboratorios Bayer dejaron de ser una pequeña fábrica de tintes en una ciudad de provincias para constituirse en gigante farmacéutico mundial gracias a la aspirina y la heroína, que se anunciaron juntas durante décadas. Señalaban que su producto al contrario de la morfina, aumentaba la actividad, adormecía todo sentimiento de temor, desaparecía la tos hasta de los tuberculosos. La heroína fue vendida libremente en farmacias, mientras que el opio y la morfina comienzan a ser regulados. Incluso la morfina y heroína fueron usadas por los misioneros para rehabilitar opiómanos en oriente, después el plan será curarlos de la heroína con metadona

La cocaína es aislada en 1859, y se la caracteriza como inofensiva para calmar los nervios y curar la tristeza. A fines del siglo XIX había bebidas alcohólicas que contenían cocaína como la Vin Mariani que era un vino con cocaína, tan popular en su época que el Papa León XIII le entregó una medalla a su creador por el bienestar que entregaba y por prolongar la vida. En Estados Unidos, el farmacéutico y coronel John Pemberton herido en la Guerra Civil se hizo asiduo a la morfina, e imitó los vinos con coca para calmar su adicción. Estos servían de medicina para  los nervios, y les agregó nuez de cola que contiene cafeína. Cuando vino la ley seca se las ingenió para quitarle el alcohol y hacer una bebida carbonatada, naciendo la Coca-Cola.

 El Café. Desde mediados del siglo XIX los grandes cafetales emigran de Oriente Medio a América del Sur.

HACIA LOS AÑOS 20 DEL SIGLO XX

En el siglo XX todas las drogas están disponibles en farmacias, pero comenzarán las restricciones. En la historia de Estados Unidos siempre ha estado presente la droga. En este país, en 1914 se aprobó la Ley Harrison que fue vigorizándose con el tiempo. Esta regulaba y fijaba un impuesto a la producción, importación y distribución de opio o cocaína y de sus derivados. Requería que médicos y farmacéuticos se registraran y reportaran las recetas al Departamento del Tesoro. De modo que este es el primer acto en que el Estado regula el uso de drogas, a la vez que en la sociedad se promueve un recelo a los adictos y médicos que recomiendan el opio.

LA DROGA EN LOS AÑOS 30 Y 40 DEL SIGLO XX

En los años treinta, la heroína comenzó su gran auge, aunque es después de la Segunda Guerra Mundial  cuando ésta se convierte en símbolo perfecto de droga maléfica. Poco antes de la Segunda Guerra Mundial y paralelamente a la heroína, comienzan a aparecer otros opiáceos de síntesis, como el buprex.

En los años treinta se popularizaron la anfetamina y metanfetamina, vendiéndose libremente en las farmacias para tratar congestiones nasales, mareo, obesidad, depresión y sobredosis de hipnóticos. Se empleó en la II Guerra Mundial pues permitía a los soldados frenarles el apetito, el sueño, las náuseas, el cansancio y desánimo. Tras la guerra estas aminas serán consumidas por gente mayor, amas de casa y estudiantes. En 1943 Albert Hoffman descubrió el LSD 25 extraído de un hongo llamado ergot, y confeccionó un preparado, el Delysid, para la psicoterapia

LA DROGA EN LOS AÑOS 50, 60 Y 70 DEL SIGLO XX

A partir de los años cincuenta se generaliza el consumo de marihuana, como sinónimo de ruptura de la juventud con la sociedad establecida, asociado a movimientos tales como el hippy. No obstante, este fenómeno contracultural de finales de los sesenta va también ligado al boom del consumo de LSD (Lyserg Sáure Diethylamid, derivado alcaloide del cornezuelo de centeno), asociado al fenómeno musical de la sicodelia, que ensalzaba los efectos provocados por las drogas alucinógenas y que tuvo su mayor expresión en la costa oeste de los Estados Unidos.

A partir de esa época y originado por la elevada escolarización y la mayor duración de la formación en los países desarrollados, se produce un retardo en la incorporación de los jóvenes al mercado laboral, lo que causa una evasión de los valores predeterminados por la sociedad, que hace que el ocio y la mayor capacidad económica les lleve a buscar otras alternativas de vida. Se desarrolla la subcultura de las tribus urbanas, que supone el acatamiento de identidades y pautas definidas por el grupo, en cuanto a música, estética, comportamiento y consumo de drogas.

LA DROGA DESDE LOS AÑOS 80 HASTA NUESTROS DÍAS

Desde finales de los años ochenta hasta nuestros días se generalizan las drogas de diseño y el consumo de LSD se sustituye por drogas tales como el éxtasis (compuesto por un cóctel de mescalina, cocaína y valium), denominadas “drogas de baile”, asociadas a ciertos fenómenos musicales desarrollados en determinados tipos de discotecas. Las nuevas drogas se confeccionan principalmente sobre la fórmula de las anfetaminas y con derivados químicos de la fórmula de la mescalina. Una de esas nuevas sustancias es la denominada «Special K», considerada como una de las drogas de síntesis más dañinas para la salud, cuyos efectos son más peligrosos que los producidos por la cocaína o por estimulantes de diseño como el speed y el éxtasis. Si bien en los últimos tiempos se ha mantenido el consumo de drogas que vienen utilizándose desde hace más de cuarenta años, lo que se ha producido es una variación en su modo de consumo –de manera que la heroína ha pasado de ser inyectada a ser inhalada–, hay modalidades de la cocaína que se fuman, como el crack (clorhidrato de cocaína mezclado con bicarbonato sódico, amoníaco, y agua), el éxtasis líquido comienza a desbancar al formato en pastillas- y a realizarse esperpénticas combinaciones como la mezcla de heroína con algún otro tipo de sustancia estimulante (cocaína, anfetamina, etc.), consiguiéndose lo que se llama speedball (pelota a gran velocidad), con lo que se trata de mantener las propiedades apaciguadoras, con una intensa excitación del sistema nervioso central, cosa semejante a querer subir y bajar a la vez.

Si las drogas se emplean para las formas de conducta y pensamientos llamadas psicóticas, la llamada drogas menores o tranquilizantes se consideran indicadas para las formas de conducta y pensamiento llamadas “neuróticas”. Entendiendo que la angustia es el denominador común del ánimo neurótico, y que son eficaces para combatirla, se denominan ansiolíticos (liquidadores de la ansiedad, etimológicamente). Hay al menos seis grupos de sustancias incluidas dentro de esta categoría, vendidas con miles de nombres distintos por el mundo. En el mercado español, por ejemplo, se llaman: Psicoblocan, Pertranquil, Sedatermin, Serenade, Templax, Psicopax, Sedotime, Duna, Tensotil, Atarax, Harmonín, Calmirán, Aplakil, Neurofrén, Ansiowas, Oasil Relax, Tranxilium, Trankimazín, Oblivón, Dominal, Ansiocor, Calmavén, Loramed, Pacium, Relaxedam… Otras –como Valium, Rohipnol, Halcion o Dormodor-, no llevan tan directamente la propaganda en el nombre. Descubiertas a partir de los años cincuenta, y normalmente extraídas del aceite pesado, con costes radicalmente inferiores a los de opiáceos naturales, estas drogas se producen hoy en cantidades portentosas. En 1977, por ejemplo, en Estados Unidos se sintetizaron 800 toneladas de benzodiacepinas –una de sus subvariantes-, lo cual equivale a 400 dosis medias (de 10 miligramos, considerando que algunas son psicoactivas ya desde un miligramo) por cabeza/año. En 1985, Naciones Unidas reconoció que unos 600 millones de personas en el mundo tomaban todos los días uno o varios ansiolíticos.

ALCOHOL El consumo y abuso de la bebida es frecuente en la población adolescente y puede tener secuelas psicosociales graves y causar problemas médicos trascendentes.

DOCUMENTACIÓN

Evidencias del consumo de drogas en Europa durante la Prehistoria. E. GUERRA DOCE Department of Archaeology. University of Reading. Reading. Reino Unido.

Evolución histórica del consumo de drogas: Concepto, clasificación e implicaciones del consumo prolongado. Mª del Carmen Molina Mansilla Magistrado suplente Audiencia Provincial de Avila.

Sustancias de abuso más frecuentes en méxico: aspectos médico-legales most frequent substances of abuse in mexico: medicolegal aspects Peña J.A. Bustos Saldaña R. González Ruelas M. Centro Universitario del Sur. Universidad de Guadalajara. México.

La verdad escondida del uso (y abuso) de drogas en el mundo antiguo que la ciencia está revelando. Philip Matyszak -Revista BBC History. 
—Las drogas en Grecia y Roma. MACARENA CUTILLAS.

—Número 588 de la revista Historia y Vida

—LAS DROGAS EN LA HISTORIA Pedro Pinto Nuñez.

Deja un comentario